jueves, septiembre 03, 2009

La Glandula Timo


Cuando el ser humano pasa más allá de la madurez sexual, entonces la glándula timo entra en decrepitud. Esto está ya demostrado.

La glándula timo está situada en la base misma del cuello.

La glándula timo tiene una estructura de forma totalmente irregular.

Esta glándula se halla íntimamente relacionada con las glándulas mamarias. Ahora nos explicaremos por qué la leche de la madre resulta totalmente irreemplazable.

La glándula timo regula el vitalismo del niño.

Los Astrólogos dicen que esta glándula está influenciada por la luna. Los sabios Gnósticos quieren conservar la glándula timo, y no dejarla entrar en decrepitud.

Cuando esta glándula está activa el organismo no envejece. Los sabios médicos de la antigüedad decían que la vocal “A” cuando es pronunciada sabiamente tiene el poder de hacer vibrar la glándula Timo. Los viejos médicos de la antigüedad utilizaban aquel sabio mantram tan vulgarizado por las gentes, llamado ABRACADABRA dizque para conservar activa la glándula Timo durante toda la vida. Ellos pronunciaban en los templos paganos cuarenta y nueve veces esa palabra en la siguiente forma:

ABRACADABRA
ABRACADABR
ABRACADAB
ABRACADA
ABRACAD
ABRACA
ABRAC
ABRA
ABR
AB
A

Dícese que prolongaban el sonido de la vocal “A”.

Algunos médicos comienzan a curar con sonidos musicales, es bueno saber que la voz del médico, y cada una de sus palabras es fuente de vida o de muerte para los pacientes.

La ciencia endocrinológica debe estudiar las Intimas relaciones que existen entre la música y las glándulas endocrinas. Es mejor investigar, analizar y comprender, que reír de lo que no conocemos.

Cuando el niño tiene hambre la madre debe darle el pecho. Las cartillas de maternidad que hacen que el niño padezca de hambre horas enteras, es un crimen, contra la salud pública.

Eso de querer el ser humano corregir a la naturaleza es manifiestamente absurdo. Cuando el niño tiene hambre llora, y es un crimen contra la naturaleza negarle el alimento.

Nociones fundamentales de Endocrinologia y Criminologia
Samael Aun Weor

La Caridad


Un análisis a fondo nos lleva a la conclusión de que la caridad debe ser consciente. Amor es Ley, pero Amor Conciente. Los grandes de la tierra constantemente dicen: "Yo doy muchas limosnas, yo soy muy caritativo"... Cuando algún poderoso se gasta unos pocos pesos en alguna obra de beneficencia pública, lo pregona a los cuatro vientos por medio de la prensa y la radio, y todo el mundo dice: "Este es un hombre bueno"... Sin embargo, a pesar de tanto pregón y de tanta propaganda, las calles de la ciudad están llenas de hombres que perdieron el empleo, de madres que se entregan por un pedazo de pan para sostener a sus hambrientos hijos. De lisiados que mendigan o que tratan de trabajar vendiendo loterías, periódicos, etc., para no morir de hambre; de padres de familia buscando trabajo, etc., etc., etc. Y sin embargo se habla de CARIDAD... Esa es la triste ironía del mundo. ¿Dónde está la caridad?

Existe en el ser humano una tendencia fatal a considerarse siempre superior a los infelices de la vida. El banquero, el hombre de negocios, la dama elegante, pasan por la calle, arrogantes, altivos, y cuando encuentran en su camino un paria de la vida, no lo miran y si lo hacen es para arrojarle con soberbia una moneda. No quieren darse cuenta estos soberbios, que el mendigo, el inválido, el hombre sin trabajo, la madre hambrienta, no son menos que nadie. Que son iguales a nosotros. Que son nuestros HERMANOS.

Todos somos humanos y como tales formamos una gran familia: LA FAMILIA HUMANA. El dolor de cualquier ser humano afecta en una u otra forma a toda la familia.

La Caridad bien entendida significa el pleno reconocimiento de los Derechos Humanos. No es justo que unos pocos tengan la dicha de tener casa propia, lujoso automóvil, rentas, etc., etc., mientras la gran mayoría sucumbe de miseria. No es justo que la dama elegante goce en su mansión, mientras en la puerta se sienta cansada y hambrienta la madre pobre que clama un pedazo de pan. Todos somos humanos, la sangre que corre por las venas del infeliz, corre también por las venas del poderoso. Es la misma sangre de la Familia Humana.

Es absurdo mirar con desprecio a nuestros semejantes, a nuestros hermanos; es ilógico considerar a todos como seres extraños, nadie puede ser extraño en la familia. El poderoso ayuda al poderoso, el gobierno ayuda al "ilustre" y abandona al infeliz a su propia suerte.

La Sociedad actual necesita pasar por una verdadera y justa REFORMA SOCIAL. Eso es el Cristo Social. Necesitamos avivar la llama del espíritu con la fuerza del AMOR. Necesitamos desarrollar la Comprensión Creadora.

La Caridad Universal
Samael Aun Weor

El Esfuerzo


Para experimentar la verdad no se necesita esfuerzo alguno. La gente está acostumbrada a esforzarse en todo y supone equivocadamente que es imposible experimentar la verdad sin esfuerzo.

Podemos necesitar esfuerzo para ganarnos el pan de cada día o para jugar una partida de fútbol, o para cargar un fardo bien pesado, pero es absurdo creer que es necesario el esfuerzo para experimentar eso que es la verdad.

La comprensión reemplaza al esfuerzo cuando se trata de comprender la verdad escondida íntimamente en el fondo secreto de cada problema.

No necesitamos esfuerzo alguno para comprender todos y cada uno de los defectos que llevamos escondidos en los distintos terrenos de la mente.

No necesitamos esfuerzo para comprender que la envidia es uno de los más potentes resortes de la máquina social. ¿Porqué quieren muchas gentes tener hermosas residencias y coches elegantísimos? Todo el mundo envidia lo ajeno, la envidia es pesar del bien ajeno.

Las mujeres elegantes son envidiadas por otras mujeres menos elegantes y esto sirve para intensificar la lucha y el dolor. Las que no tienen quieren tener y hasta dejan de comer para comprar ropas y adornos de toda especie, con el único propósito de no ser menos que nadie.

Todo paladín de una gran causa es odiado mortalmente por los envidiosos. La envidia del importante, del vencido, del mezquino se disfraza con la toga del juez o con la túnica de la santidad y de la maestría o con el sofisma que se aplaude o con la belleza de la humanidad.

Si comprendemos en forma íntegra que somos envidiosos, es lógico que la envidia entonces termina y en su lugar aparece la estrella que se alegra y resplandece con el progreso ajeno.Existen gentes que quieren dejar de ser codiciosos pero entonces codician no ser codiciosos, he ahí una forma de codicia.

Existen hombres que se esfuerzan por conseguir la virtud de la castidad, pero cuando ven en la calle una bonita muchacha, le hechan algunos piropos y si la muchacha es amiga, no pueden menos que agasajarla, decirle bellas palabras, admirarla, alabarle sus bellas cualidades, etc. El trasfondo de toda esa coquetería se encuentra en los resortes secretos de la lujuria subconsciente, tenebrosa, sumergida.

Cuando comprendemos sin esfuerzo alguno todos los juegos de la lujuria, esta se aniquila y nace en su lugar la inmaculada flor de la castidad.

No es con esfuerzo alguno como podemos adquirir esas virtudes. El yo se robustece cuando se esfuerza por adquirir virtudes. Al yo le encantan las condecoraciones, las medallas, los títulos y honores, las virtudes, las bellas cualidades, etc.

Cuentan las tradiciones griegas que Aristipo el filósofo, queriendo demostrar su modestia y sabiduría, se vistió con una vieja túnica llena de remiendos y agujeros, empuñó el báculo de la filosofía y se fue por las calles de Atenas. Cuando Sócrates lo vio llegar a su casa exclamó: «Oh Aristipo, se ve tu vanidad a través de los agujeros de tu vestidura».

Los pedantes, los vanidosos, los orgullosos creyéndose muy humildes se visten con la túnica de Aristipo.

La humildad es una flor muy exótica; quien presume de humilde está lleno de orgullo.

En la vida práctica hacemos muchos esfuerzos inútiles cada vez que un nuevo problema nos atormenta, apelamos al esfuerzo para solucionarlo, luchamos y sufrimos, pero entonces, lo único que conseguimos es hacer locuras y complicar más y más la existencia.

Los desilusionados, los desencantados, aquellos que ya ni siquiera quieren pensar, aquellos que no pudieron resolver un problema vital, encuentran la solución cuando su mente está serena y tranquila, cuando ya no tenían esperanza alguna.

Ninguna verdad se puede comprender por medio del esfuerzo, la verdad viene como ladrón en la noche cuando menos se le espera.

Las extrapercepciones sensoriales durante la meditación, la iluminación, la solución de algún problema, solo son posibles cuando no existe ningún tipo de esfuerzo consciente o subconsciente, cuando la mente no se esfuerza en ser más de lo que es.

El orgullo también se disfraza de sublime, la mente se esfuerza por ser algo más de lo que es.

La mente serena como un lago puede experimentar la verdad, pero cuando la mete quiere ser algo más, está en tensión, está en lucha y entonces la experiencia de la verdad se hace imposible.

No debemos confundir la verdad con las opiniones. Muchos opinan que la verdad es esto o aquello, o que la verdad está en tal o cual libro, o en tal o cual creencia o idea, etc.

Quien quiera experimentar la verdad no debe confundir las creencias, ideas, opiniones y teorías con eso que es la verdad.

Debemos experimentar la verdad en forma directa, práctica y real, esto solo es posible en la quietud y silencio absoluto de la mente, esto solo es posible por medio de la meditación.Vivenciar la verdad es lo fundamental, no es por medio del esfuerzo como podemos experimentar la verdad.

La verdad no es el resultado, la verdad no es el producto del esfuerzo, la verdad adviene a nosotros por medio de la comprensión profunda.

Necesitamos esfuerzo para trabajar en la gran obra, esfuerzo para transmutar nuestras energías creadoras, esfuerzo para vivir, luchar y recorrer el camino pero no necesitamos esfuerzo para comprender la verdad.

Transformación social de la humanidad
Samael Aum Weor

La Atlantida


Vamos a comenzar recordando a ese antiguo continente sumergido llamado Atlántida.

En el viejo Egipto de los faraones, los sacerdotes de Sais dijeron a Solón que la Atlántida había sido destruida nueve mil años antes de conversar con él.

La civilización atlante todavía no ha podido ser superada por nuestra tan cacareada civilización moderna. Conocieron la energía atómica y la utilizaron en la guerra y la paz.

La ciencia atlante tuvo la ventaja de estar unida a la magia; se fabricaron robots extraordinarios, cierto tipo de elementales superiores controlaban dichos robots que, dotados así de inteligencia, parecían seres humanos y servían fielmente a sus amos. Cualquier robot podía informar a su dueño de los peligros que le acechaban y, en general, sobre múltiples cosas de la vida práctica.

Tenían los atlantes máquinas tan poderosas y maravillosas, como aquella que telepáticamente podía transmitir a la mente de cualquier ser humano preciosa información intelectual. Las lámparas atómicas iluminaban los palacios y templos de paredes transparentes. Las naves marítimas y aéreas fueron impulsadas por energía nuclear.

Los atlantes aprendieron a desgravitar los cuerpos a voluntad. Con un pequeño aparato que cabía en la palma de la mano, podían levantar cualquier cuerpo por pesado que éste fuera.

El dios Neptuno gobernó sabiamente la Atlántida. Era de admirarse y verse el templo sacratísimo de este santo dios. Las paredes y muros plateados de dicho templo asombraban por su belleza y las cúpulas y techos eran todos de oro macizo y de la mejor calidad.

El marfil, el oro, la plata, el latón, lucían dentro del templo de Neptuno con todos los regios esplendores de los antiguos tiempos. La gigantesca escultura sagrada del muy venerado y muy sublime dios Neptuno era de oro puro toda. Aquella inefable estatua misteriosa, montada en su bello carro arrastrado por exóticos corceles y la respetable corte de cien nereidas, infundían en la mente de los devotos atlantes profunda veneración.

Las ciudades atlantes fueron florecientes mientras sus habitantes permanecieron fieles a la religión de sus padres, mientras cumplieron con los preceptos del dios Neptuno, mientras no violaron la ley y el orden. Pero cuando las cosas sagradas fueron profanadas, cuando abusaron del sexo, cuando se mancharon con los siete pecados capitales, fueron castigados y sumergidos en el fondo del océano.

Los sacerdotes de Sais dijeron a Solón: "Todos cuantos cuerpos celestes se mueven en sus órbitas sufren perturbaciones que determinan en el tiempo una destrucción periódica de las cosas terrestres por un gran fuego".

El continente atlante se extendía y orientaba hacia el austro y los sitios más elevados hacia el septentrión, sus montes excedían en grandeza, elevación y número a todos los que actualmente existen.

La famosa historia del Diluvio Universal, cuyas versiones se encuentran en todas las tradiciones humanas, es simple recuerdo de la gran catástrofe atlante.

Todas las enseñanzas religiosas de la América primitiva, todos los sagrados cultos de los incas, mayas, aztecas, etc., los dioses y diosas de los antiguos griegos, fenicios, escandinavos, indostaníes, etc., son de origen atlante. Los dioses y diosas citados por Homero en la Ilíada y la Odisea, fueron héroes reinas y reyes de la Atlántida.

La Atlántida unía geográficamente a la América con el viejo mundo.

Las antiguas civilizaciones indo-americanas tienen su origen en la Atlántida. Las religiones egipcia, inca, maya, etc., fueron las primitivas religiones atlantes.

El alfabeto fenicio, padre de todos los alfabetos europeos, tiene su raíz en un antiguo alfabeto, que fue correctamente transmitido a los mayas por los atlantes. Todos los símbolos egipcios y mayas provienen de la misma fuente y así se explica la semejanza, demasiado grande para ser casualidad. Los atlantes tenían un metal más precioso que el oro, se llamaba "orichalcum".

La catástrofe que acabó con la Atlántida fue pavorosa. No cabe duda alguna que el resultado de violar la ley es siempre catastrófico. La época de sumergimiento de la Atlántida fue realmente una era de cambios geológicos. Emergieron del seno profundo de los mares otras tierras firmes que formaron nuevas islas y nuevos continentes.

Algunos sobrevivientes de la catástrofe atlante se refugiaron en el pequeño continente llamado Grabonzi, hoy África, el cual aumentó de tamaño y extensión debido a que otras áreas de tierra firme, que emergieron de entre las aguas vecinas, se sumaron al mismo.

El Golfo de México antiguamente fue un hermoso valle. Las islas de las Antillas, las Canarias, España, son pedazos de la sumergida Atlántida. El antiguo mar de Kolhidius, situado al noroeste del continente recién formado entonces y conocido como Ashhartk (Asia), cambió de nombre y hoy se conoce con el nombre de Mar Caspio. Las costas de este Mar Caspio están formadas por tierras que al emerger del océano se unieron al continente de Asia.

El Asia, el Mar Caspio y todo ese bloque de tierra junto, es lo que hoy en día se conoce con el nombre de Cáucaso. Dicho bloque en aquellos tiempos se llamó Frianktzanarali y más tarde Kolhidishissi, pero hoy en día, repito, se llama Cáucaso.

Por aquella época había un gran río que fertilizaba toda la rica tierra de Tikliamis y que desembocaba en el mar Caspio. Ese río se llamaba entonces Oksoseria y todavía existe, pero ya no desemboca en el Mar Caspio debido a un temblor secundario que lo desvió hacía la derecha.

El rico caudal de agua de ese río se precipitó violentamente por la zona más deprimida del continente asiático, dando origen al pequeño Mar de Aral Pero el antiquísimo lecho de ese viejo río, llamado ahora Amudarya, todavía puede verse como sagrado testimonio del curso de los siglos.

Después de la tercera gran catástrofe, que acabó con la Atlántida, el antiguo país de Tikliamis con su formidable capital, situada a orillas del mencionado río, fue cubierto con todos sus pueblos y aldeas por arena y ahora es sólo un desierto.

Por aquella época, desconocida para un César Cantú y su Historia Universal, existía en Asia otro bello país, conocido con el nombre de Marapleicie. Este país comerciaba con Tikliamis y hasta existía entre ellos mucha competencia comercial. Más tarde este país de Marapleicie vino a tomar el nombre de Globandia, debido a la gran ciudad de Gob.

Globandia y su poderosa ciudad de Gob fueron tragadas por las arenas del desierto. Entre las arenas del desierto de Gob se hallan ocultos riquísimos tesoros atlantes, poderosas máquinas desconocidas para esta raza aria. De cuando en cuando las arenas dejan al descubierto todos esos tesoros, pero nadie se atreve a tocarlos, porque el que lo intenta es muerto instantáneamente por los gnomos que los cuidan. Sólo los hombres de la gran sexta raza Koradhi, que en un futuro habitarán este planeta, podrán conocer esos tesoros y eso a cambio de una conducta recta.

Muchos comerciantes de perlas se salvaron de la catástrofe atlante, refugiándose en Perlandia, país conocido como la India.

Los estudiantes ocultistas se llenan de profundo horror cuando revisan los archivos Akhásicos de la naturaleza y encuentran hechos como el que relatamos a continuación:

Los estudiantes recuerdan a aquella bella mujer llamada Katebet, la de los tristes recuerdos, reina de los países del sur del sumergido continente y a la poderosa ciudad de las puertas de oro.

Realmente no existe en la historia de los Borgia y Médicis perversidad semejante. Esa bella mujer cautivaba con su belleza y nigromancias, seducía con sus encantos a príncipes y reyes, fascinaba con sus embelesos. Muchos adolescentes y niños fueron inmolados en nombre de las tenebrosas entidades del mundo inferior.

La medicina sacerdotal atlante descubrió por aquella época lo que hoy podemos llamar científicamente LA OPOTERAPIA HUMANA, es decir, la aplicación a los enfermos y caducos de los jugos glandulares de pituitina, tiroidina, adrenalina, etc., etc.

Los médicos sacerdotes no sólo utilizaban la química de dichas glándulas endocrinas, sino también la hiper-química de tales glándulas, los fluidos psíquicos vitales de los chacras o centros magnéticos del cuerpo humano, íntimamente relacionados con tales centros endocrinos. Las víctimas de la inmolación; después de ser retiradas de las piedras de sacrificio, eran llevadas a ciertas cámaras secretas, donde los sacerdotes médicos extraían de los cadáveres las preciosas glándulas endocrinas, tan necesarias para conservar el cuerpo de la reina fatal, con todo su encanto y la belleza de una juventud que soportó el peso de los siglos, muchos siglos.

Lo más espantoso de aquello era que los sacerdotes, después de extraer las glándulas de los cadáveres, arrojaban éstos a las fanáticas muchedumbres envilecidas que sedientas se los devoraban. Así esos pueblos se volvieron antropófagos.

Reflexionando sobre todas estas cosas, nos espantamos, nos horrorizamos, mas todas estas barbaries se quedan pequeñas, parecen hasta ridículas, si se les compara con las atrocidades de la primera y segunda guerras mundiales, con las espantosas explosiones atómicas de Hiroshima y Nagasaki.

Toda la barbarie atlante resulta insignificante comparada con las cámaras de gas, donde millones de personas, mujeres, niños y ancianos, despojados de sus vestiduras, murieron en la más infinita desesperación. Nos horrorizamos de la bestialidad atlante, pero mil veces más horrorosos fueron los bombardeos de Londres, los campos de concentración, la horca, las ciudades destruidas por las criminales bombas, enfermedades, hambre y desesperación.

Nunca antes en la historia hubo perversidad más grande que la de esta quinta raza aria, caduca y degenerada. Así como la Atlántida se sumergió con todos sus habitantes en el fondo de los océanos, así también esta raza aria será destruida y de ella no quedará ni la ceniza.

Que se sepa de una vez y para siempre que de todo esto que la humanidad tanto estima y admira no quedará piedra sobre piedra.

Los Misterios Mayas

Samael Aun Weor

El Trabajo Esoterico Gnostico


Es urgente estudiar la Gnosis y utilizar las ideas prácticas que en esta obra damos para trabajar seriamente sobre sí mismos.

Sin embargo no podríamos trabajar sobre sí mismos con la intención de disolver tal o cual "YO" sin haberlo observado previamente.

La observación de sí mismo permite que penetre un rayo de luz en nuestro interior.
Cualquier."YO" se expresa en la cabeza de un modo, en el corazón de otro modo y en el sexo de otro modo.

Necesitamos observar al "YO" que en un momento dado hallamos atrapado, urge verlo en cada uno de estos tres centros de nuestro organismo.

En relación con otras gentes si estamos alertas y vigilantes como el vigía en época de guerra, nos auto-descubrimos.

¿Recuerda Ud. a qué hora hirieron la vanidad? ¿Su orgullo? ¿Qué fue lo que más le contrarió en el día? ¿Porque tuvo esa contrariedad? ¿Cuál es su causa secreta? Estudie esto, observe su cabeza, corazón y sexo. La vida práctica es una escuela maravillosa; en la interrelación podemos descubrir esos “YOES" que en nuestro interior cargamos.

La oración en el trabajo:
Observación, juicio y ejecución, son los tres factores básicos de la disolución. Primero: se observa. Segundo se enjuicia. Tercero: se ejecuta. Cualquier incidente de la vida por insignificante que parezca, indubitablemente tiene por causa un actor íntimo en nosotros un agregado psíquico un "Yo".

“Yo", descubierto in fraganti, debe ser observado cuidadosamente en nuestro cerebro, corazón y sexo.

Un Yo cualquiera de lujuria podría manifestarse en el corazón como amor, en el cerebro como un ideal, más al poner atención al sexo, sentiríamos cierta excitación morbosa inconfundible.
El enjuiciamiento de cualquier "Yo" debe ser definitivo, necesitamos sentarle en el banquillo de los acusados y juzgarle despiadadamente.

Cualquier evasiva, justificación, consideración, debe ser eliminada, si es que en verdad querernos hacemos conscientes del "yo" que anhelarnos extirpar de nuestra psiquis.

Ejecución es diferente; no sería posible ejecutar a un "Yo" cualquiera, sin haberle previamente observado y enjuiciado.

Oración en el trabajo psicológico es fundamental para la disolución. Necesitamos de un poder superior a la mente, si es que en realidad deseamos desintegrar talo cual yo.

La mente por sí misma nunca podría desintegrar ningún "YO", esto es irrebatible, irrefutable. Nosotros debemos apelar a Dios Madre en Nuestra Intimidad, si es que en verdad queremos desintegrar "YOES" quien no ama a su Madre, fracasará en el trabajo sobre sí mismo.

Cada uno de nosotros tiene su Madre Divina particular, individual, ella en sí misma es una parte de nuestro propio ser pero derivado.

Todos los pueblos antiguos adoraron a "Dios Madre" en lo más profundo de nuestro ser. El principio femenino del Eterno es Isis, María, Tonanzin, Cibeles, Rea, Adonía, Insoberta. Etc., Etc.

Nuestra Madre Divina particular, individual, mediante sus poderes flamígeros puede reducir a polvareda cósmica a cualquiera de esos tantos "YOES" que haya sido previamente observado y enjuiciado.

Quien encuentre a su Madre Divina particular, encontrará el camino de todos los éxitos que lo llevará a la cúspide de la inmortalidad.

"Cualquier intento de liberación por grandioso que éste sea, si no tiene en cuenta la necesidad de disolver el Ego, está condenado al fracaso".

El Despertar del Hombre
Samael Aun Weor